¿Llueve o el sol brilla en tu trabajo?




La semana pasada hablábamos de lo importante de un empleado motivado y leal a su empresa, de las condiciones del ambiente donde se desempeña y hasta el trato que el jefe le procura, contemplados como los incentivos laborales, que van más allá de los meramente monetarios y que en conjunto son algunos de los elementos que configuran lo que se conoce como clima organizacional.

Gary Dessler cita a Forehand y Gilmer en su obra Organización y Administración, cuando definen clima organizacional como “El conjunto de características permanentes que describen una organización, la distinguen de otra e influye en el comportamiento de las personas que la forman.” Siguiendo la línea de esta concepción se puede decir que una institución es analizable de acuerdo a las características que presenta su ambiente.

Una empresa, institución u organización, es algo como una mini sociedad, como un ecosistema, tiene sus condiciones propias que definen a la vez el comportamiento de sus miembros, si las características medio-ambientales no son propicias para el buen desarrollo de sus individuos y de las relaciones entre ellos, entonces se crea un desequilibrio que es notable hasta fuera de ella, lo que es nocivo para el logro de los objetivos y metas propuestas.

Si el sol es abrazador o la lluvia inunda los caminos, causan molestias y aunque es inevitable tener un poco de condiciones inestables, el clima organizacional se puede manejar para que el sol brille y la lluvia refresque el día a día. En la Escuela de Negocios SIGMA, nos gustan los días de sol radiante y por ello apostamos a cultivar personas certificadas laboralmente con amplio sentido de la convivencia y el respeto, que dan valor a aspectos básicos como la sinergia, la comunicación asertiva y el cooperativismo.



Así mismo procuramos colaborar con nuestro entorno y por ello a continuación te dejamos una pequeña lista de aspectos básicos que tomar en cuenta para mantener un buen clima organizacional, a saber:


La Comunicación: creando manteniendo vías de información que propicien el sentimiento de pertenencia y la claridad de las funciones propias, y su importancia en el logro de las metas de la organización.
  
Relaciones efectivas: que sea lo más armoniosa y permita mayor grado de delegación, confianza y creatividad.

Planes de desarrollo: Eso que hablábamos de los incentivos no monetarios, ofreciendo posibilidades de capacitación, evitando el sentimiento de estancamiento y la frustración.
  
Ambiente físico: Que el lugar donde se labore sea atractivo, limpio y cómodo para todos.

Seguridad: más que tener una póliza, es que los trabajadores tengan la certeza de la respuesta de la empresa ante cualquier situación grupal o individual, de trabajo o particular.

Motivación: seguimos con los incentivos de toda clase, implementar un plan de bonos, reconocimientos y recompensas, que mantengan al colaborador en su puesto y con buen desempeño.


Mantenga un buen clima en su oficina, no permita que sus colaboradores tengan el impermeable puesto hasta cuando el sol brilla, solo porque saben esperar nubes negras y tormentas. La imagen de la empresa inicia con la sonrisa de los empleados y ésta comienza con la climatización adecuada.


Hasta la próxima semana.





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